Cada vez se oye más hablar sobre la hipertonía de suelo pélvico. Hace unos años cuando se hablaba de postpartos, relaciones etc. siempre parecía que cualquier dificultad era ocasionada por un tono bajo en la zona vaginal. En la práctica clínica del día a día se observaba lo contrario en muchas ocasiones.
Los músculos tienen un tono base que permite que la musculatura se contraiga en toda su amplitud. Una hipertonía supone un aumento de la tensión en ésta. Si tenemos un tono bajo nos cuesta contraer y a veces incluso notar que contraemos pero, si lo tenemos alto podemos notar exactamente lo mismo. ¿Por qué? Si con un tono bajo alcanzamos un 30% de capacidad de contracción será lo que notemos, pero si tenemos la musculatura ya a un 70% de su contracción de base nuestra capacidad de contracción muscular será el 30% restante y, por lo tanto, la sensación es la misma. Esto números son para visualizarlo un poco si os sirve.
En este reel hemos intentado poner imagen a esto:
Todo esto sin perder de vista que el suelo pélvico está compuesto por un 20% de musculatura y el resto es tejido conjuntivo. Así que el trabajo siempre debe ser global del complejo abdómino-lumbo-pélvico ya que los síntomas puede ser:
- Dificultad en relaciones eróticas con o sin penetración. Desde sensaciones desagradables hasta dolor, o dolor en determinadas posturas.
- Dificultades al miccionar, al vaciado e incluso incontinencia urinaria. La incontinencia se produce porque esta musculatura presiona la vejiga y provoca su vaciado.
- Dificultad para vaciado de heces o estreñimiento, también puede haber dolor al defecar.
- En ocasiones puede haber dolor en zona lumbar, abdominal o vulvar. También en perineo o alrededor del ano.
- Dolores pélvicos.
- Infecciones de orina recurrentes.
El origen de la hipertonía puede ser múltiple. En ocasiones acudís a consulta tras un traumatismo, deporte de alto impacto, de alta carga, cicatrices o cirugía de la zona que lo explican, pero en otras puede haber otras patologías implicadas como endometriosis, dolor pélvico crónico, prostatitis, cistitis intersticial, etc. aquí es donde intervienen otros profesionales además de la fisioterapia de suelo pélvico cuando esté indicada.
En consulta el tratamiento siempre va a ser personalizado y teniendo en cuenta de dónde viene.
El tratamiento se hará de forma global para incluir a todas las estructuras implicadas en el mecanismo que ha llevado a la sintomatología. En fisioterapia trabajamos con técnicas manuales, trabajo con biofeedback, ejercicios para percibir bien contracción-relajación concretos, ejercicios para armonizar presiones de todo el complejo abdómino-lumbo-pélvico, masaje de periné, radiofrecuencia, ejercicios respiratorios y todo el abanico de herramientas del que disponemos para poder optimizar el tratamiento.
Como siempre os agradecemos que nos leáis y, si tenéis alguna duda al respecto no dudéis en contactarnos.
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